Pentaro Pentarovsky reviewed Breakdowns by Art Spiegelman
Ratoncitos, ratoncitos~
5 stars
Este libro en realidad son dos: El primero (cronológicamente) es una edición facsimilar de Breakdowns, el álbum de finales de los 70 en el que Spiegelman publicó las primeras versiones de Maus (Mucho más corta que la novela gráfica, con un arte más inspirado por los undergrounds de la época, onda Crumb, Shelton, etc.) y Prisoner on the Hell Planet (que después sería reimpresa en el primer tomo de Maus pero en un formato mucho menor, perdiéndose mucha de la estética casi litográfica que utilizó), además de unas cuantas historias y experimentos gráficos más.
El segundo libro, Portrait of the Artist as a Young %@&!, es simultáneamente un prólogo de Breakdows, una serie de viñetas autobiográficas y un homenaje a los artistas que influyeron en su estilo y lo encaminaron en la carrera por la que es conocido hoy en día. Es increíble ver cómo es capaz de …
Este libro en realidad son dos: El primero (cronológicamente) es una edición facsimilar de Breakdowns, el álbum de finales de los 70 en el que Spiegelman publicó las primeras versiones de Maus (Mucho más corta que la novela gráfica, con un arte más inspirado por los undergrounds de la época, onda Crumb, Shelton, etc.) y Prisoner on the Hell Planet (que después sería reimpresa en el primer tomo de Maus pero en un formato mucho menor, perdiéndose mucha de la estética casi litográfica que utilizó), además de unas cuantas historias y experimentos gráficos más.
El segundo libro, Portrait of the Artist as a Young %@&!, es simultáneamente un prólogo de Breakdows, una serie de viñetas autobiográficas y un homenaje a los artistas que influyeron en su estilo y lo encaminaron en la carrera por la que es conocido hoy en día. Es increíble ver cómo es capaz de dibujar veinte páginas en veinticinco estilos gráficos distintos.
En resumen, un testimonio histórico imperdible (tanto en el ámbito personal como en el de la literatura gráfica en general). Algunas partes del contenido no envejecieron muy bien que digamos, pero a final de cuentas el pasado es un país extranjero.